Acostar a tu hijo con un libro y no con la televisión

Fomentar una rutina de sueño es fundamental para que los niños sientan bienestar y puedan tener un descanso óptimo. Además, es un momento clave para que la madre interactúe de manera amorosa con su bebé y fortalezca el vínculo.

Los especialistas recomiendan utilizar la lectura durante ese momento del día. Esto debido a que es un recurso que permite que el flujo de sangre se concentre en el cerebro y aumenten las sensaciones de calma para que el niño pueda descansar de la mejor manera.

Además, manifiestan que es fundamental evitar que los niños vean televisión o manipulen algún dispositivo electrónico antes de dormir. Pues, esas imágenes les causan una sobreexcitación que los pone en alerta y les altera la tranquilidad.

De esa manera, los programas pueden llegar a activar a los bebés y ponerlos inquietos. A causa de ello, no llegan a conciliar un sueño reparador que los vuelva a recargar de energía.

En vista de ello, los profesionales de la Academia Americana de Pediatría establecieron que los menores de 6 años no deben ver más de una hora diaria de televisión. Así se evita que se sobrecarguen de una gran cantidad de imágenes que les puede generar desconcentración.

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Beneficios de los libros

Las historias de los libros permiten que el niño se imagine nuevos escenarios y saque de su mente los momentos incómodos que vivió durante el día. De esa manera, se llena de serenidad y concilia un sueño placentero que fortalece su desarrollo.

La lectura es clave para que el niño se imagine todas las vivencias que se mencionan en la historia. A raíz de ello, potencia sus conexiones neuronales, mejora la concentración y estimula su memoria.

Del mismo modo, aprenden la importancia de escuchar con atención para adquirir nuevos conocimientos y valores útiles para su vida. Además, se relacionan con nuevas palabras, amplían su vocabulario y aprenden a expresar sus ideas de una manera más fluida.

Hija disfrutando de un libro antes de dormirr

Leerle a un hijo en la noche es clave para que desde temprana edad entienda que ese hábito le permite divertirse y explorar sensaciones positivas. De esa manera, al momento de manipular los libros en el colegio no se sentirá obligado ni aburrido.

Asimismo, logra identificar que la lectura puede ser un ocio. Por esa razón, se acostumbra a acudir a ella cuando necesite relajarse y sentirse mejor.

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La constancia es fundamental

Los libros leídos en las noches permiten que madre e hijo aprendan juntos, se rían y vivan el tiempo de calidad que merecen. A causa de ello, son una gran opción para mejorar la calidad de vida e incentivar un desarrollo cognitivo y social sano.

Es por eso que a pesar de que la mamá esté cansada es fundamental realizar el ejercicio todas las noches. Pues así se asegura de que su bebé alcance un estado de plenitud, crezca sano e intérprete que ella siempre está dispuesta a hacerlo sentir feliz.

El sueño es imprescindible para que los niños gocen de buena salud y tengan la energía para aprovechar todas sus habilidades. Por esa razón, los hábitos de descanso que establezca la madre son determinantes para la calidad de vida de los hijos.

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Fuente: EresMama