Hacerlo esperar para tener sexo tendrá como recompensa que el encuentro sea más , pero empezar a prender el asunto tiene su encanto, por eso te vamos a decir cómo provocar a tu pareja.
Empezamos por en lo que puedes provocar a tu pareja porque son los más excitantes, ¡en serio! Si ya lo has hecho no nos dejarás mentir, y si apenas vas a incursionar, por favor, dale una oportunidad y después nos lo agradeces.
Mientras piden lo que van a comer en el restaurante, acaricia su pierna y sube tanto como puedas. Si te sientes atrevida, mete la mano en su pantalón y . Lo mantendrás estimulado toda la noche.
Toma nota de la siguiente recomendación que tiene nuestro sello editorial 😉: primero asegúrate de llevar un vestido sexy y lencería pequeña y bonita. Conforme avance la noche (después de hacer lo que ya dijimos arriba) ve al baño,
En un ascensor repleto de gente todo el mundo mira hacia delante, así que o desliza tu mano por sus glúteos mientras los demás esperan hasta llegar a su piso.
La próxima vez que salgan con amigos envíale después. ¿Menos osada? Dile: «Me gusta tu camisa, pero luciría mejor en el suelo». Saber lo que tienes en mente, lo excitará.
Prender a tu pareja no solo es posible en público, así que van las recomendaciones para hacerlo en casa.
Sorpréndelo comentando sobre algunos lugares donde podrían tener sexo. Dile: , y aléjate como si fuera una idea pasajera.
A los hombres les excita el estímulo visual, y una insinuación que no sea verbal le puede despertar el apetito. Juega con él o secándote el pelo en panty y bra. Actúa como si no supieras que él te mira. Lo excitarás más.
El día perfecto para provocar a tu pareja es cuando esté en casa con sus amigos o tengan una reunión, llámalo desde otro cuarto y dile que necesitas ayuda. Cuando entre, Antes de continuar hazlo regresar con las visitas.
Y si ya están en la cama aún no es tarde:
Cuando empiecen a acariciarse, déjate puesta alguna prenda de ropa, como un panty. porque no podrá verte toda desnuda. Esto también crea una urgencia, al estilo de tengo-que-tenerte-ya, que pone las cosas muy hot.
Baja a su pene despacito, moviendo tu lengua desde su pecho hasta el estómago. Roza su torso con tus dedos y besa su ingle, el interior de sus muslos…
Si estás arriba durante el sexo, detén la acción y deslízate por su cuerpo hasta quedar al final de la cama. Dile: «¿Lo quieres? ¡Ven!» Y prepárate para el asalto.
Fuentes: Joan Elizabeth Lloyd, autora de ; y Gloria Brame, terapeuta sexual.
Sigue leyendo:
Your email address will not be published. Required fields are marked *
Your CommentName * Email * Website