Muchas veces nos empeñamos muchísimo en lucir un color de pelo o un corte cuando realmente no nos favorece. Simplemente porque hay tonalidades y acabados que no van del todo bien con nuestro tono de piel, facciones, o incluso con otros componentes.
Por eso, hemos querido hablar con un experto en cabello para que nos cuente su opinión y podamos saber qué tipo de tonalidades no nos sienta bien a partir de los 50. Hemos hablado con Fran Galán, estilista del salón The Beauty Concept Hair.
Cómo decíamos al inicio, no todos los colores nos favorecen. Así lo confirma el estilista: «el color en el cabello va cambiando según la estación y según la tendencia del momento, pero realmente la tendencia que siempre tenemos que tener en cuenta es ese color que mejor nos siente y mayor partido nos saca».
A veces esto no lo entendemos con el paso de los años y nos cuesta más aceptar que hay determinados colores que nos nos favorecen del todo. «A partir de ciertas edades siempre buscamos quitarnos unos años, vernos más favorecidas y echamos de menos nuestro color de cuando éramos jóvenes. Es ahí cuando tenemos que consultar con nuestro estilista de confianza y dejarnos llevar por sus consejos».
Qué tonalidades no son tan recomendables a partir de los 50
De este modo, hay que intentar evitar aquellas tonalidades que apaguen (aún más) el rostro. El estilista recomienda evitar «aquellos tonos cenizas con matices grises o blancos muy apagados que nos aportan palidez al rostro, además de endurecerlo y hacer destacar aquello que no queremos».
¿Por qué los tonos cenizas no son los más indicados?
Para el estilista está claro. «Los tonos cenizas son tonos con matices azules, violáceos o grises que apagan nuestra piel aportándole por el contraste un tono pálido o apagado. Puede parecer que tengamos un efecto canas sin desear esto, haciéndonos sin querer echarnos más años encima».
Estos tonos de pelo suelen ser bastantes oscuros por lo que «no tienen capacidad de reflejar la luz como otros, carecen de brillo y puede dar un aspecto de cabello envejecido. Sin hablar de cómo puede endurecer nuestras facciones», comenta el estilista.
Las tonalidades que sí favorecen a partir de los 50
«A partir de los 50 años lo recomendado es siempre aportar luminosidad al rostro con colores mas cálidos, a destacar los tonos dorados imitando a aquel cabello rubio producido por el desgaste del sol a nuestra niñez», comenta Fran Galán. Algunos de ellos son los « tonos miel, dorados, arenas o similares aportan calidez a nuestro rostro además de suavizar nuestra facciones, haciendo destacar aquellas que nosotros elijamos».
A esto hay que sumarle, que se trata de tonalidades que reflejan la natural natural «haciendo parecer estos colores aún más brillantes y dan un aspecto de melena rejuvenecida y sana», confiesa el estilista de The Beauty Concept Hair.
Y para las más atrevidas, como dicen Fran, nada como el famoso color cherry. Es un tono que hemos visto lucir últimamente a muchas famosas que da muchísima luminosidad sobre todo «cuando tenemos una piel clara o rosada».
FUENTE: MujerHoy