Podemos considerar que el maquillaje es un arte y una manera de expresarnos, además de mostrar a todos lo que nos gusta. Pero, también es una forma de mejorar nuestro aspecto, cubrir alguna imperfección y de también sacar la mejor versión de nosotros mismos. Con el maquillaje también podemos mostrar nuestro estado de ánimo y podemos disimular esos días en los que nos encontramos más cansados. En definitiva, en mi caso es una terapia y un entretenimiento con el que me gusta jugar y arriesgar.

A día de hoy, una de las grandes ventajas del maquillaje es que se ha democratizado, con una amplia variedad de marcas en el mercado aptas para todos los bolsillos, además de una gran variedad de colorido que apuesta por la diversidad. Tampoco nos podemos olvidar de su evolución, con ingredientes de cuidado, que, los han convertido en maquillaje combinado con cuidado de la piel.

Otro de sus puntos positivos es que también se ha acercado a todo el mundo, bien sea a través de los medios de comunicación y de los creadores que suben contenido de maquillaje y que, además, nos ayudan a corregir nuestros errores. A raíz de todas estas razones, puedo decir que me maquillo mejor ahora que hace diez años (y ya si hablamos de mi adolescencia, el cambio es exponencial). ¿Cuáles son mis errores en el maquillaje y cuáles son los más comunes? De la mano de Nerina, National Make Up Artist para Givenchy Beauty en España los desgranamos.

Consultamos a la experta cuáles son los errores más comunes en el maquillaje y Nerina responde que el principal es «no hacerlo como un plan divertido, en el que te mimas por 10 o 15 minutos al día». Con esto como base, su recomendación para evitarlos es « regalarte ese tiempo sólo para ti y descubrir qué ritual te hace sentir mejor. También practicar lo que quieres aprender a hacerte tú misma. Hay muchísimas opciones para aprender. Desde tutoriales a clases personalizadas, puedes escoger el plan más divertido y compartirlo con amigas o familia».

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Errores con la base de maquillaje

En la base de maquillaje se encuentra uno de los principales errores, por no decir el principal, que se comete a la hora de maquillarnos. Y es que escoger una base acorde a nuestro tono y subtono de piel debería de ser esencial. Tenemos una tendencia a escoger bases más oscuras que nuestro tono y una vez maquilladas, puede que nos veamos favorecidas porque parece que estamos más morenas, pero, la realidad es otra.

Mi primer y principal error es haber tardado en saber escoger el tono de mi base o no dejarme asesorar por profesionales. Además, a día de hoy muchas marcas cuentan con probadores virtuales que en tan sólo unos pasos te ayudan a escoger el tono de base perfecto para ti.

Tip de experto. Nerina recomienda «si tu objetivo es que no se note que vas maquillada y verte natural, lo ideal es que escojas el tono de base que coincida con tu color de cuello y escote».

Errores en la mirada

En mi caso personal mis errores en la mirada han sido dos. El primero de ellos, y en el que coincide Nerina en que es el más común, se encuentra en el delineado. Ya no sólo porque sea desigual o esté a distintas alturas (algo por lo que yo creo que hemos pasado todo el mundo) sino porque tendemos a engrosar la línea cuando nos pasamos en la aplicación y acabamos pareciendo un mapache. Nos encanta el cat eye, pero, como dice Nerina «suele ser muy desafiante».

El otro error se encuentra en la aplicación de las sombras. En mi juventud, poniéndome sombras me creía que estaba muy favorecida, pero estas no tenían ninguna técnica, simplemente se ponían sombre el párpado y no me preocupaba por los parcheados o por iluminar la zona del lagrimal. ¿Conclusión? Parecía que me había abrazado a la tendencia grunge, aunque fuese vestida de colores.

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Errores con el colorete y el iluminador

El colorete y el iluminador también llevan asociados errores del pasado por mi parte. No por la selección de tonos, sí en la forma de aplicación. Más de una vez me apliqué iluminador por toda la cara porque me parecía que quedaba bien, en lugar de iluminar zonas estratégicas. ¿Qué ocurría? Que con el paso de las horas salían los brillos y parecía que mi piel estaba sudada, cuando lo que quería es que estuviese iluminada.

En cuanto al colorete, también he tenido que aprender sobre su aplicación, no sólo en el control de la cantidad que utilizaba sino en la zona en la que lo utilizaba. Las mejillas como las de Heidi fueron protagonistas de mi historia con el maquillaje durante mucho tiempo.

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Tip de experta. Nerina, National Make Up Artist para Givenchy Beauty en España recomienda «a mí me gusta que se vean sutiles y bien difuminados, como si fuera el tono y luminosidad natural de la piel de quien los lleva». Lo mismo también aplicaría para los polvos bronceadores.

Errores con los labiales

El último de mis errores con el maquillaje se encuentra en los labiales. Buscar unos labios de aspecto relleno y jugoso es uno de mis objetivos principales y, antes, para conseguirlo, la única manera en la que se me ocurría hacerlo era pintándolos por fuera sin perfilado. ¿Spoiler? Eso nunca sale bien. La aplicación del labial debe de ser precisa y rellenando las zonas justas para conseguir un acabado simétrico. Algo que ocurre a más gente y como destaca Nerina, «la simetría es difícil, pero no imposible».

FUENTE: MujerHoy