Las razones más comunes por las que los españoles acuden al sexólogo

La pareja perfecta no existe. Todas tienen problemas que varían según la importancia que se les dé o la gravedad de los mismos. Y uno de los más frecuentes es, sin ninguna duda, la del apartado sexual. Al fin y al cabo, la sexualidad humana es un campo lleno de minas y está atravesada por una amplia gama de dispositivos e ideologías. En la sociedad española todavía cuesta hablar de sexo. De ahí que muchas personas acaben acarreando con sus problemas en silencio y con estoicismo.

Pero afortunadamente, existen profesionales que pueden ayudar. Dependiendo de la importancia que le concedas a tu vida sexual (o a vuestra vida sexual si estás en pareja) acabarás recurriendo a diferentes terapeutas que te ofrecerán métodos para solucionar aquellos conflictos que pueden emerger del interior de las sábanas. Algunos son fisiológicos y otros entran más dentro del terreno de la psicología. Sea como sea, tener una vida sexual satisfactoria es sinónimo de salud.

El miedo de no estar a la altura del hombre parte de una convención social que le atribuye más responsabilidad que a la mujer

Si estás leyendo este artíiculo ahora mismo es porque algo te preocupa y quieres ponerle solución. El equipo de sexólogos de iFeel ha elaborado un informe en el que detallan cuáles son los problemas sexuales más comunes de los españoles y españolas. En el caso de los hombres, sus dos mayores quebraderos de cabeza son la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Y en el de las mujeres, el vaginismo, del cual ya hablamos ampliamente en otra ocasión.

"No es ninguna sorpresa que estos problemas sean los más comunes", reconoce Rafael San Román, autor del estudio, a El Confidencial. "En sexología, el público femenino es mucho más abundante que el masculino. Independientemente de la edad, ellos siempre preguntan por la erección o la eyaculación precoz, mientras que ellas lo hacen por el vaginismo o la anorgasmia".

Preocupados por el tamaño

Otro de los rasgos que destaca San Román en el apartado de los hombres es por el tamaño del pene. Aunque pueda parecer un mito, muchos jóvenes y no tan jóvenes en España siguen colocando la regla al lado de su miembro de vez en cuando. Así también lo refleja el informe, siendo uno de los problemas más comunes dentro del género masculino la presión sobre el rendimiento sexual: "El miedo a no estar a la altura tiene su origen en una convención social que le atribuye muchas más responsabilidad en la satisfacción sexual que a la mujer", recalca el informe. "Los estereotipos machistas sobre el rol masculino en la relación sexual nunca contribuyen al placer de la pareja".

Para que una vida sexoafectiva resulte positiva para ambos, los dos deben conocerse previamente a sí mismos, investigar en aquello que les genera placer

Desde el lado femenino, además vale la pena destacar que muchas de ellas sienten poco o nulo deseo sexual o bien no llegan a alcanzar un orgasmo. De alguna manera, los problemas de ambos géneros se retroalimentan, pudiendo trastabillar las bases de la concorcia en la relación afectiva: uno está obsesionado con llegar al sobresaliente y la otra persona carece de estímulos sexuales o "realmente ni ella sabe lo que le hace disfrutar del sexo", como reconoce San Román.

La importancia del autoconocimiento

Por ello, según el terapeuta, la comunicación es altamente importante, pero no solo esta, sino también la autoexploración del cuerpo y su relación con el placer sexual: "Muchos hombres siguen sin saber dónde está el clítoris, pero también muchas mujeres", asevera el autor del estudio. "Para que una vida sexoafectiva resulte positiva para ambos, los dos deben conocerse previamente a sí mismos, investigar en aquello que les genera deseo y placer".

¿Cuál es otra consecuencia precisamente de esta vida sexual no satisfecha? Que la mujer tiende a autoinculparse de los problemas: "Puede tener que ver con los problemas de autoestima que llevan a calibrar erróneamente el propio rol y las responsabilidades en el ámbito de una relación", asegura el informe. Y esto lleva, a su vez, a otro problema muy reconocible en el género femenino: la inseguridad sobre su atractivo sexual. "Estamos ante un complejo de imagen que se agrava en las relaciones sexuales por el hecho de estar desnudos", incide San Román. En este caso, "será necesario examinar creencias estereotipadas sobre la belleza o el atractivo que resultan tan rígidas que no permiten que la persona se incluya en su propio estándar".

La cuestión del sexo oral

Otra de las conclusiones que saca el informe es la relativa al sexo oral. Mientras que para ellas es una demanda que cae en el silencio, para ellos resulta algo convencional en una relación sexual satisfactoria. "Hay una ideología predominante, propia del sistema patriarcal en el que estamos, que tiene unas consecuencias en el comportamiento sexual y en el nivel de asertividad que manifestamos, es decir, en la capacidad de exponer nuestros puntos de vista o las cosas que nos gustan o necesitamos", recalca el terapeuta.

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"La sexualidad masculina siempre ha sido muy pública y expresiva y ha estado muy aceptada o potenciada, en términos heterosexuales, claro", prosigue San Román. "Por momentos ha estado más encorsetada, pero aceptada en cualquier caso. La mujer, por tanto, cae muchas veces en el rol de satisfacer al hombre sin tampoco esperar nada a cambio. Ellas no tienen necesidades específicas o no las piden, en muchos casos su satisfacción sexual está subordinada a la de ellos. Es el aire que respiramos culturalmente, luego según nuestra personalidad y forma de ser o de pensar, hay personas más pudorosas que otras".

En términos generales, si de verdad crees que tienes un problema sexual y estás preocupado, lo mejor es que acudas a un terapeuta. Lo primero en este caso es aceptarse a uno mismo y reconocer que ese conflicto existe. Solo así se podrá ponerle remedio. Y en último término, lo de siempre: comunicación y más comunicación con tu pareja. Si queréis disfrutar al máximo de vuestra vida íntima y abrir nuevas vías de placer, la honestidad y la sinceridad serán vuestros mejores atributos.

Fuente: El Confidencial