Ponen maniquí en cajero automático, nadie se da cuenta y hacen fila esperando turno

Internet está inundado de videos que muestran distintas bromas que algunas personas preparan para hacer caer a algunas víctimas, pues estas suelen grabar toda la escena para luego compartirla por distintos medios. Algunas bromas son en verdad muy graciosas, pues no podemos evitar reír a carcajadas, aunque existen otras que de plano nos hacen pensar que los creadores sí se pasaron de mala onda.

Precisamente, con la finalidad de divertirse y divertir a los demás, un hombre ideó una broma que más bien parece un experimento social, pues decidió poner a prueba la paciencia de los usuarios de un cajero automático en los Estados Unidos.

personas formadas en un cajero automático a las afueras de una tienda en los Estados Unidos un maniquí esta colocado cerca del cajero como realizando una operación

El maniquí Derek tarda años en sacar dinero. Mira hasta el final.

El bromista colocó un maniquí junto a un cajero automático, pero lo acomodó de tal forma que parecía ser un usuario común que realizaba alguna transacción bancaria. Luego el hombre subió a su auto, estacionado cerca del lugar, desde donde grabó toda la escena.

Una mujer fue la primera en llegar al lugar, pero al percatarse de que el cajero estaba ocupado decide esperar su turno, con eso de que por seguridad no debe observarse a quien realiza sus operaciones y hasta hay que mantener cierta distancia, por lo que la mujer no se da cuenta de lo que sucede.

Man leaves a mannequin outside a Tesco cashpoint 😭 pic.twitter.com/CgYtG372RK

— UB1UB2 SOUTHALL (@UB1UB2) September 30, 2022

Hombre deja un maniquí fuera de un cajero Tesco.

El tiempo transcurre sin ningún cambio, así que la víctima de la broma decide recargarse un poco sobre los postes de contención que están sobre la acera. Un segundo cliente del cajero llega a tomar la fila. Enseguida una tercera víctima se une a la espera. Luego de un considerable tiempo, el joven comienza a desesperarse hasta que, decidido, se acerca al desconsiderado cliente y le toca el hombro con cuidado para no molestarlo.

Hasta que, finalmente, se da cuenta de que se trata de un maniquí. Las risas de los creadores de la broma son memorables, aunque, sinceramente, nosotras tampoco pudimos parar de reír. Al parecer, la gente despistada a la que le es fácil confundir a un humano con un maniquí abunda. Si no lo creen, chequen este otro video:

Fuente: Ok Chicas